
Una trayectoria cooperativa construida sobre el valor de las personas
Suara nace de la fusión de tres cooperativas con el propósito de transformar el entorno social, mejorando la realidad de las personas mediante servicios de calidad arraigados en el territorio, que promueven su bienestar y crecimiento, desde un proyecto empresarial cooperativo. Y lo hace situando a las personas en el centro de cada acción y de todas las decisiones. Desde sus inicios como cooperativa de iniciativa social, ha trabajado para ofrecer respuestas reales a las necesidades sociales emergentes, apostando por un modelo empresarial comprometido, sin ánimo de lucro y con vocación de servicio público, que ha sabido crecer sin perder su esencia.
Con más de 40 años de historia, Suara ha consolidado un modelo centrado en la atención a las personas a lo largo de todo el ciclo vital. Desde la infancia hasta la vejez, pasando por situaciones de vulnerabilidad o dependencia, sus servicios se adaptan a las personas, no al revés. Esa capacidad de adaptación ha sido clave para su impacto sostenido y su conexión con el territorio.
Bajo el lema ‘Personas que deciden’, la cooperativa se estructura bajo un modelo participativo y democrático, donde las decisiones se toman de forma compartida: una persona, un voto. Las personas socias, son también trabajadoras, lo que favorece un fuerte sentido de pertenencia, compromiso y corresponsabilidad. Este enfoque ha sido clave para construir una organización cohesionada, eficaz y profundamente humana.
Su crecimiento ha sido progresivo, pero siempre con propósito. Suara ha sabido expandirse por el territorio sin perder sus raíces ni su identidad cooperativa. Esto le ha permitido mantener la proximidad, conocer las realidades locales y adaptar su intervención a cada contexto. La cercanía sigue siendo uno de sus principales valores diferenciales.
Más allá de los números, Suara representa una forma distinta de entender la intervención social. Su historia es la de una comunidad de personas que trabajan por y para otras personas, con una visión de futuro compartida. Esta trayectoria demuestra que es posible construir organizaciones sostenibles, eficaces y profundamente humanas desde la economía social.


Un modelo integral que acompaña cada etapa de la vida
Suara ofrece una atención global que abarca todas las fases vitales, promoviendo el bienestar, la autonomía y la inclusión en cada momento del recorrido personal: infancia y adolescencia, edad adulta y personas mayores. Ahora bien, el eje central de este acompañamiento es el empoderamiento de las personas atendidas, para que sean ellas mismas quienes lideren sus proyectos vitales a través de la toma de decisiones.
Asimismo, uno de los ejes estratégicos de Suara es su compromiso con las personas trabajadoras: no solo con un una labor de formación y capacitación constante, sino también velando por su salud de forma integral y holística, capacitándolas para ofrecer el mejor servicio teniendo en cuenta el aspecto psicológico, emocional, físico, nutricional y financiero, entre otros.
La estrategia de Suara impulsa la transformación del modelo de los cuidados.
La innovación forma parte del ADN de Suara. La cooperativa apuesta por nuevos enfoques en la atención social, integrando tecnología, metodologías participativas y escucha activa para diseñar servicios más eficientes, personalizados y humanos. Esto le permite anticiparse a los cambios sociales y adaptarse con agilidad a los nuevos desafíos a los que nos enfrentamos, entre ellos el envejecimiento de la población.
Esta innovación va un paso más allá y se transforma en disrupción a través del trabajo de su Social Digital Lab, el espacio de innovación social de Suara que trabaja para transformar el servicio de atención a las personas para prepararlos para los retos del presente y del futuro. Robótica, sensores, realidad virtual e inmersiva, así como la inteligencia artificial son algunas de las herramientas que ya se están utilizando en los servicios de acompañamiento a mayores, así como jóvenes y adolescentes.
Suara entiende la innovación como un trabajo colaborativo que se apalanca en alianzas estratégicas entre entidades, administraciones y ciudadanía, generando comunidad y tejido social allá donde está presente. Promueve espacios de participación y decisión compartida, porque cree en un modelo donde los cuidados se construyen de forma colectiva y cercana.
Su acción no solo atiende necesidades: transforma entornos, activa y empodera comunidades y genera futuro desde lo social.

SUARA COOPERATIVA
Un referente que demuestra que otra forma de cuidar es posible
Suara es un caso de éxito por su capacidad de combinar sostenibilidad, innovación y compromiso social a gran escala. Ha logrado crecer sin perder cercanía, manteniendo siempre una mirada humana y comunitaria en cada uno de los servicios que presta.
El modelo cooperativo que promueve y su preocupación por el bienestar y el crecimiento de las personas, tanto las personas atendidas como las trabajadoras, se traduce en un impacto social real.
Su estructura sin ánimo de lucro reinvierte los beneficios en mejorar los servicios, innovar e impulsar nuevas respuestas a las necesidades sociales. No busca el beneficio económico como fin, sino como medio para generar bienestar colectivo y construir un futuro más justo para su entorno.
Por su trayectoria, impacto territorial, escala organizativa y coherencia ética, Suara inspira a otras entidades, administraciones y agentes del territorio. Representa una forma real y replicable de transformar el cuidado, de hacer economía con valores y de demostrar que poner a las personas en el centro no es un lema, sino una práctica diaria.